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El trastorno de la deglución: la disfagia

El trastorno de la deglución: la disfagia

“Píldora” sobre disfagia que ha preparado el Colegio Profesional de Logopedas de Madrid  junto con los Colegios de Logopedas de Cantabria, Castilla La Mancha, Cataluña, Castilla León, Galicia, Murcia y Valencia.

La Disfagia

El proceso de la deglución empieza cuando introducimos comida o bebida (bolo) en la boca y acaba cuando llegan al estómago.
En la disfagia, podemos tener dificultades para transformar los alimentos en un bolo alimenticio con el formato y tamaño adecuados para ser tragado, o para mover el alimento hasta el fondo de la boca. Es posible que necesitemos varios intentos para tragar la comida y/o que tengamos dificultades para que el bolo avance hasta el estómago, pudiendo quedarse detenido en la garganta o pasar a los pulmones y causar atragantamientos, desnutrición e infecciones pulmonares.

¿Quién puede sufrir una disfagia?

Personas con enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, distrofias) o con malformaciones congénitas, o casos de cáncer de cabeza y cuello, ictus o lesiones cerebrales (parálisis cerebral, traumatismos craneoencefálicos) y personas de edad avanzada.

El logopeda tiene un papel fundamental en el tratamiento de la disfagia. Realizará una exhaustiva evaluación del caso y pondrá en marcha las herramientas de intervención necesarias para cada persona.

Conciencia fonológica y lectura

Conciencia fonológica y lectura

Cómo trabajar el nivel perceptivo y la conciencia fonológica para conseguir un mejor acceso a la lectoescritura.

Cuando leemos estamos decodificando letras, sílabas y palabras, para después pasar a la comprensión. Esta capacidad de leer y escribir requiere la adquisición del principio alfabético, es decir, poder identificar los grafemas/fonemas gracias a un buen nivel perceptivo y memorístico. Además del reconocimiento visual, también es necesario un adecuado desarrollo fonológico.

Esas dos variables predicen el rendimiento de la lectoescritura en su primera etapa de manera más precisa que otras variables consideradas tradicionalmente, como el vocabulario, la articulación, la lateralidad o la memoria auditiva.
Para potenciar el nivel perceptivo y la conciencia fonológica, podemos realizar actividades como por ejemplo:
Identificar dibujos iguales a un modelo.

  • Identificar dibujos iguales a un modelo.
  • Identificar determinadas formas escondidas (figura-fondo).
  • Identificar letras iguales a un modelo.
  • Lectura en voz alta de letras.
  • Lectura en voz alta de sílabas.
  • Identificar parejas de letras o grupos de letras iguales.
  • Identificar sílabas iguales (CV, VC, CCV y CVC).
  • Identificar parejas de palabras que riman.
  • Formar palabras con determinadas letras o sílabas.
  • Segmentar palabras en sílabas, separándolas con un guion.
  • Decir el nombre de varios dibujos, omitiendo alguna sílaba: inicial, media o final.
Programa de conciencia fonológica

Programa de conciencia fonológica

La conciencia fonológica es la habilidad para reconocer, identificar y manipular los sonidos del habla (fonemas) que forman las palabras. Una vez formada la palabra a nivel oral, el niño puede asociar cada fonema con su grafema (letra) para escribir la palabra que quiere expresar.

El desarrollo de la conciencia fonológica

El desarrollo de la conciencia fonológica es muy importante para poder hablar de forma espontánea correctamente, sin errores de sustitución de fonemas, de omisión, o de asimilación. Si para decir /autobús/, el niño dice /tubú/, está omitiendo sonidos que pertenecen a esa palabra, no tiene conciencia de qué sonidos comprenden la palabra. Si en lugar de /calcetines/ dice /tatetine/, lo que hace es simplificar la estructura silábica.

La conciencia fonológica también es imprescindible para un adecuado aprendizaje de la lectoescritura. Los niños que acceden a la lectoescritura sin un adecuado desarrollo fonológico, pueden tener errores de unión de palabras, fragmentación de palabras, adición u omisión de letras, inversiones, etc.

En Consulta Logopedia trabajamos para mejorar la conciencia fonológica, realizando actividades, como por ejemplo:

  • Contar sílabas o fonemas: al pronunciar una palabra damos tantas palmas como sílabas tenga.
  • Contar sílabas o fonemas: al pronunciar una palabra damos tantas palmas como sílabas tenga.
  • Saber la posición de las sílabas y de los fonemas.
  • Distinguir sílabas iguales y sílabas distintas.
  • Separar y aislar sílabas o fonemas.
  • Omitir sílabas y fonemas
  • Añadir sílabas o fonemas.
  • Decir palabras que empiecen por una misma sílaba.
  • Jugar con rimas: decir palabras que terminen con la misma sílaba. Por ejemplo palabras que terminen por “-ana”: manzana, campana, rana, etc.
  • Invertir sílabas y fonemas.
  • Encontrar una determinada letra dentro de muchas letras o dentro de una palabra.
  • Asociar cada sonido o fonema a un grafema o letra: podemos escribir palabras que pronunciamos.

Ideas equivocadas sobre la dislexia

Ideas equivocadas sobre la dislexia

¿Qué tal leéis esta palabra? Sogbristelpuf

Es una palabra inventada, por tanto no está en vuestro almacén léxico y habréis tenido que leerla más despacio.

Desde hace mucho tiempo, y aún hoy en día asociamos la dislexia con una dificultad que consiste en escribir “en espejo”, dando la vuelta a las letras. Así, mucha gente dice: “yo era disléxico de niño”, “yo confundo la derecha y la izquierda, soy disléxica”.

Las teorías de hace muchos años relacionaban este tipo de errores de mala lateralización, dificultades de orientación espacial o falta de afianzamiento del esquema corporal, con la dislexia. Estas teorías ya quedaron obsoletas, estos errores son comunes en el inicio del aprendizaje lectoescritor.

Los niños con dislexia tienen una dificultad para aprender a leer.

En los últimos años una de las explicaciones más aceptadas y avaladas científicamente es la teoría del déficit fonológico, que considera que las dificultades lectoras tienen su origen en un problema en el componente fonológico del lenguaje.

 

Teoría del déficit fonológico

El déficit fonológico implica una dificultad concreta para representar, almacenar y/o recuperar los sonidos del habla (Ramus, 2001, 2003), afectando al aprendizaje-uso de las reglas de conversión grafema-fonema, proceso básico en la lectura. Como consecuencia de esta dificultad de “asociar la forma escrita de una letra con su sonido”, su lectura es muy lenta e imprecisa, en especial cuando lee palabras largas de baja frecuencia o desconocidas, en las que tiene que aplicar mucho esas reglas.

Las modernas técnicas de neuroimagen nos muestran que el entrenamiento en tareas fonológicas tiene repercusión en las áreas cerebrales relacionadas con la lectura. Esta acción parece tener mayor efecto cuanto más temprana sea la intervención, dada la plasticidad cerebral.

 

¿Qué aspectos habría que trabajar en la dislexia?

Hay 4 grandes bloques en la intervención de la dislexia, con el objetivo de mejorar tanto la exactitud como la velocidad lectora:

  • Entrenamiento en conciencia fonémica.
  • Aprendizaje del código alfabético y entrenamiento en decodificación fonológica.
  • Adquisición de representaciones visuales/ortográficas de segmentos de palabras y de palabras enteras.
  • Fluidez en el acceso al léxico.

Día internacional de las personas sordas, 28 de septiembre

Día internacional de las personas sordas, 28 de septiembre

Dejaremos de utilizar la palabra “sordomudo”. Ésta es mi propuesta

¿Por qué? Pues porque las personas sordas no son mudas, no tienen ningún problema en sus cuerdas vocales. Lo que ocurre es que si una persona pierde la audición antes de aprender a hablar, también pierde la posibilidad de aprender el lenguaje oral, ya que no podrá escucharlo e imitarlo. Se denomina hipoacusia prelocutiva a la pérdida auditiva que está presente en el niño al nacer o si la sufre antes de aprender a hablar.

Difunde este post para que el mayor número de personas dejen de emplear el término “sordomudo”, pues es incorrecto y molesto.